El Dancing Building o también edificio bailarín es una de las extrañas atracciones turísticas para conocer en Praga, por su feo diseño para muchas personas o por su forma andante.
Esta obra fué una idea que la plasmó el arquitecto Frank O. Gehry que hizo que el edificio pasara de ser un antiguo edificio renacentista a en uno danzante.
Fue construido para crear una idea o modelo de una bailarina con su forma danzante y los paneles de cristal crea una forma similar a la del vestido de una bailarina, que está acompañada por un bailarín cilíndrico a su lado. De ahí el nombre.
Ha sido imagen de una moneda de oro de la República Checa en el año 2005.
Lo cierto es que parece como si de un edificio que le acaba de pasar una ráfaga de viento seguido de un huracán que le ha dejado esa forma. ¿Quién se atreve a pasar por debajo de tal bloque de oficinas?
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